Flores, frutas e instrumentos musicales en la pintura barroca italiana. Traductor traducir

Participantes de la exposición: Museo Pushkin im. AS Pushkin, Hermitage Estatal, Museo-Reserva Estatal "Peterhof", Museo-Reserva Estatal "Gatchina", Museo-Reserva Estatal "Pavlovsk", Museo-Reserva del Palacio Estatal y Parque "Ostankino y Kuskovo", Galería de Arte Estatal de Perm, Museo Histórico Morshansky y Museo de Arte que lleva el nombre de PP Ivanov, Museo-Reserva Estatal de Smolensk, Galería de Arte Estatal de Kursk que lleva el nombre de AA Deineka, Museo Estatal de Historia de la Literatura Rusa que lleva el nombre de VI Dahl, colecciones privadas.

Museo Pushkin im. AS Pushkina presenta el proyecto “Flores, frutas, instrumentos musicales en la pintura barroca italiana”, la primera exposición de naturalezas muertas italianas en Rusia. El proyecto de exposición revelará nuevos nombres a los visitantes y informará sobre atribuciones actualizadas. La exposición mostrará más de 70 obras de la mayor colección rusa: el Museo Pushkin. AS Pushkin, el Hermitage estatal, el Museo-Reserva estatal Peterhof, la Galería de arte estatal de Perm y otros. El patrocinador de la exposición es PJSC Transneft.

En la mente no sólo del público en general, sino también de los historiadores del arte, el género de la naturaleza muerta se asocia principalmente con Holanda, donde determinó en gran medida el rostro de la escuela nacional de pintura y, con el tiempo, se convirtió en una especie de estándar de la género. La naturaleza muerta italiana atrajo la atención de los investigadores recién en la década de 1920 y se convirtió en uno de los descubrimientos del siglo XX. Esta importante faceta de la historia del arte sigue siendo poco conocida en Rusia no sólo por el público en general, sino también por los especialistas, y sin embargo complementa significativamente la comprensión del estilo barroco y el arte de Italia en los siglos XVII y XVIII. Es imposible imaginar la pintura barroca italiana sin naturalezas muertas, que no solo sirvieron para decorar palacios urbanos y villas rurales, sino que también reflejaron el espíritu y la cosmovisión de esa época.

Abordar el tema de la naturaleza muerta italiana parece muy relevante porque las colecciones rusas contienen una gran cantidad de obras de alto nivel artístico, que comenzaron a llegar a Rusia bajo Pedro I y Catalina la Grande. Hasta ahora, prácticamente no se han convertido en objeto de análisis científico y una parte importante de los trabajos ha conservado definiciones de autoría obsoletas desde hace mucho tiempo. Al ser inéditos, estos trabajos quedan fuera de la circulación científica mundial. De lo anterior se desprende el objetivo principal de la exposición: mostrar obras reunidas de diferentes museos y colecciones privadas. El espectador nunca ha visto a muchos de ellos, ya que su lugar de residencia permanente son los almacenes.

Otro aspecto sumamente importante de la exposición es la determinación de la autoría de las obras, que corresponde al estado actual de la ciencia. Esta tarea no es fácil, ya que los pintores italianos rara vez ponen firmas en sus obras, por no hablar de las fechas. Muchas atribuciones fueron aclaradas y corregidas por la curadora de la exposición, la doctora en Historia del Arte Victoria Markova, quien a lo largo de su carrera científica no dejó este tema fuera de su campo de atención. Así, se descubrieron pinturas del artista napolitano Giuseppe Recco, uno de los más grandes maestros del siglo XVII. Se creía que no había ni una sola obra suya en Rusia, pero Victoria Emmanuilovna descubrió que dos naturalezas muertas de colecciones rusas pertenecían a su pincel. Durante el proceso de restauración de la obra, que se encuentra en la colección del Hermitage Estatal, se descubrió un monograma que confirma la autoría de Giuseppe Recco.

La exposición inaugural es “Flores, frutas e instrumentos musicales en la pintura barroca italiana”. Este es también el descubrimiento del hecho de que en Italia, el país de la cultura clásica, la naturaleza muerta tenía demanda y estaba muy extendida, y las formas y composiciones que surgieron aquí recibieron reconocimiento paneuropeo. Hoy, gracias a las investigaciones en curso, entendemos que la escuela italiana del siglo XVII tiene un lugar significativo en el desarrollo de este género. Fue Italia la que determinó en gran medida la tipología de la naturaleza muerta europea y tuvo una influencia significativa en el trabajo de artistas de otros países. Un descubrimiento inesperado para los espectadores será la naturaleza misma de la naturaleza muerta italiana, que no se parece a cómo entendían este género los maestros del norte de Europa.

En la variedad de naturalezas muertas, el arte italiano supera notablemente a todas las demás escuelas nacionales. En Italia, los centros de arte locales desempeñaron un papel importante, cada uno de los cuales tenía su propia personalidad única. En Nápoles, los pintores se especializaron en bodegones florales y "pescadores", en Bérgamo, en la representación de instrumentos musicales, y en Roma, lienzos decorativos con flores y frutas con parques como telón de fondo, que a menudo se complementaban con imágenes o figuras escultóricas. de jugar a los amorcillos, estaban de moda.

Los nombres presentados en la exposición son nuevos para el espectador ruso: estos son los napolitanos Giuseppe Recco, Giuseppe Ruoppolo, Paolo Porpora, los romanos Miguel Ángel del Campidoglio, Francesco Noletti, apodado maltés, Miguel Ángel Cerquozzi, el florentino Jacopo da Empoli, así como Artistas que trabajaron en el norte de Italia, en Génova, Venecia, las ciudades de Lombardía y Emilia-Romaña.

La exposición comienza con un cuadro de Giuseppe Arcimboldo procedente de una colección privada, presentado en el centro del Salón Blanco. Su obra es de gran interés, especialmente sus retratos de metamorfosis antropomórficas, compuestos por frutas, frutos y objetos. En cierto sentido, Arcimboldo anticipó el surgimiento de la naturaleza muerta como género independiente, pero no estaba solo. En Florencia trabajó Jacopo Ligozzi, autor de un cuadro sobre el tema Vanitas de la colección del Museo Pushkin y de cuatro excelentes dibujos de peces de la colección del Hermitage, que se exponen por primera vez en la exposición.

Como parte del proyecto expositivo también se ha elaborado un catálogo y programas educativos e inclusivos. Actualmente, Victoria Markova se prepara para publicar el libro “De Caravaggio a Morandi. Orígenes y desarrollo de la naturaleza muerta italiana." Como apéndice, la publicación publicará un catálogo completo de naturalezas muertas italianas en colecciones de Rusia y de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética, en las que el autor trabajó durante muchos años.

El patrocinador de la exposición es Transneft.