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San
Pedro de Alcántara
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Nació en Alcántara (España) en 1499;
murió el 18 de octubre de 1562. Su padre, Pedro Garabito, fue el
gobernador del lugar, y su madre era de la familia noble de Sanabria.
Tras un curso de gramática y filosofía en su pueblo nativo,
fue enviado a la Universidad de Salamanca a la edad de catorce. Al regresar
a casa, se hizo franciscano en el convento de la Estricta Observancia
en Majaretes en 1515. A la edad de veintidós fue enviado a fundar
una nueva comunidad de la Estricta Observancia en Badajoz. Fue ordenado
sacerdote en 1524, y el año siguiente fue hecho guardián
del convento de Santa María de los Ángeles en Robredillo.
Pocos años después, comenzó a predicar con gran éxito.
Prefirió predicar a los pobres; y sus sermones, en gran parte sacados
de los profetas y los libros sapienciales, manifiestan la más tierna
simpatía humana. Cuando Pedro entró en la orden, la reforma
de los «frailes descalzos» tenía, además de
los conventos en España, la custodia de Santa María Pietatis
en Portugal, sujeta al General de los observantes.
Habiendo sido elegido pastor de la provincia de San Gabriel
en 1538, Pedro se puso a trabajar inmediatamente. En el Capítulo
de Plasencia en 1540, redactó las constituciones de los Observantes
Estrictos, pero sus ideas severas encontraron tanta oposición que
renunció al cargo de provincial y se retiró con Juan de
Ávila a las montañas de Arrábida (Portugal), donde
se unió con el padre Martín de Santa María en su
solitaria vida de ermitaño. Pronto, sin embargo, se le unieron
otros frailes, y establecieron varias comunidades pequeñas. Se
escogió a Pedro como guardián y maestro de novicios en el
convento de Palhâes. En 1560, estas comunidades se convirtieron
en la provincia de Arrábida. Al regresar a España en 1553,
pasó dos años más en soledad, y luego viajó
descalzo a Roma, y obtuvo el permiso de Julio III para fundar algunos
conventos pobres en España bajo la jurisdicción del General
de los Conventuales. Los conventos se establecieron en Pedrosa, Plasencia
y otras partes; en 1556 se convirtieron en intendencia, con Pedro como
superior; y en 1561, en una provincia con el título de San José.
Sin desanimarse por la oposición y los malos resultados con que
se encontró en la provincia de San Gabriel, Pedro redactó
las constituciones de la nueva provincia con mayor severidad. La reforma
se difundió rápidamente hacia otras provincias de España
y Portugal.
En 1562, la provincia de San José fue puesta bajo
la jurisdicción del General de los observantes, y se formaron dos
nuevas custodias: la de Juan Bautista en Valencia, y la de San Simón
en Galicia (véase Frailes menores). Además de los ya mencionados
asociados de Pedro, pueden mencionarse a san Francisco de Borja, Juan
de Ávila, y el Ven. Luis de Granada. En santa Teresa, Pedro percibió
un alma escogida por Dios para realizar una gran empresa, y su éxito
en la reforma del Carmelo fue en gran medida debido al consejo, el ánimo
y la defensa de éste (véase Carmelitas). Fue una carta de
san Pedro (14 de abril de 1562) la que la animó a fundar su primer
monasterio en Ávila el 24 de agosto de aquel año. La biografía
de santa Teresa es la fuente de mucha de nuestra información por
lo que se refiere a la vida, las obras y el don de milagros y de profecías
de Pedro.
Quizá lo más sorprendente de las gracias
de Pedro fue su don de contemplación y la virtud de penitencia.
Y no menos extraordinario fue su amor a Dios, el cual, en ocasiones, era
tan ardiente que le causaba, al igual que a san Felipe Neri, dolor sensible,
y a menudo era raptado por el éxtasis. La pobreza que practicó
e impuso fue tan alegre como real, y frecuentemente dejaba que se sintiera
hasta la necesidad de los indispensables. En confirmación de sus
virtudes y misión de reforma, Dios obró numerosos milagros
a través de su intercesión y por su presencia misma. Fue
beatificado por Gregorio XV en 1622, y canonizado por Clemente IX en 1669.
Además de las constituciones de la Observancia Estricta, y muchas
cartas sobre temas espirituales, especialmente dirigidas a santa Teresa,
compuso un pequeño tratado sobre la oración, el cual ha
sido traducido a todas las lenguas de Europa. Su fiesta se celebra el
19 de octubre. (véase SAN PASCAL BAYLON; SAN PEDRO BAUTISTA; MÁRTIRES
JAPONESES)
[Nota: En 1826, san Pedro de Alcántara fue nombrado
patrono de Brasil, y en 1962 (el cuarto centenario de su muerte), de Extremadura.
A causa de la reforma del calendario romano en 1969, su fiesta del 19
de octubre se observa solo en calendarios locales y particulares.]
Lives de JOHN OF SANTA MARIA, Min. Obs. Ale. Chron. Prov. S.
Jos., 1, I; y MARCHESIO (Roma, 1667); PAULO, Vita S. Petri Alc. (Roma, 1669);
WADDING, Annales, an. 1662; LEO, Lives of the Saints and Blessed of the Three
Orders of St. Francis, IV (Taunton, 1888); Acta SS., Oct., VIII, 636 sq. NICHOLAS
REAGAN
Transcrito por Herman F. Holbrook
Oh, san Pedro y todos los santos sacerdotes y levitas, rueguen por nosotros.
Traducción de Manuel Rodríguez Rmz.
The
Catholic Encyclopedia, Volume I
Copyright © 1907 by Robert Appleton Company
Online Edition Copyright © 1999 by Kevin Knight
Enciclopedia Católica Copyright © ACI-PRENSA
Nihil Obstat, March 1, 1907. Remy Lafort, S.T.D., Censor Imprimatur
+John Cardinal Farley, Archbishop of New York
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